Hablar de El Bosco a los niños no ha resultado fácil porque quería ponerles en contexto, que entendiesen cómo se vivía y qué se pintaba en el siglo XV. En la época de El Bosco el mundo religiosos estaba absolutamente presente en la vida cotidiana. En un mundo dónde no se sabía leer, ni existían las imágenes apenas, la presencia continua del pecado y la amenaza del infierno eran ley de vida.
Las principales características de las obras de El Bosco son la perfección técnica, su alta calidad en el dibujo, la fantasía y originalidad, y los temas irreales como si representaran sueños. La tablilla de la izquierda representa la creación de Adán y Eva, la del medio la vida y la de la izquierda el infierno. Los niños tienen que dividir en tres la hoja, representarán a la izquierda las maravillas de la creación, en el medio lo bonito que es vivir y a la izquierda aquello que no les gusta, que les da miedo.
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